Con motivo del centenario del Codex Iuris Canonici de 1917, el Papa Francisco ha enviado un mensaje a los participantes de un congreso de Derecho Canónico en Roma.
Francisco manifiesta que la convicción de Pío X sobre “que el clero debía ser ayudado con instrumentos idóneos y sencillos, para afrontar los nuevos tiempos y exigencias” era buena.
“No se puede negar que el códice Pío-Benedictino haya realizado un gran servicio a la Iglesia, a pesar de los límites de toda obra humana y las distorsiones que, en la teoría y en la práctica, las disposiciones del códice pueden tener haber tenido”.
Francisco recuerda lo que afirmó Benedicto XVI de “aprender también a comprender y a amar el Derecho Canónico en su necesidad intrínseca y en las formas de su aplicación práctica: una sociedad sin derecho sería una sociedad privada de derechos. El derecho es condición del amor”.