Los Obispos de Ecuador demandaron al gobierno de Lenín Moreno, Presidente del país, a defender la vida y la familia, y descartar la ideología de género en la currícula educativa y en la reforma de salud.
Los Obispos hicieron este pedido en una carta firmada este 15 de septiembre, junto a Fredy Guerrero, Jaime Cornejo, Fernando Lay y Estuardo López, promotores del Movimiento Vida y Familia.
En el documento, los Obispos piden a las autoridades ecuatorianas que garanticen los derechos humanos de “libertad de pensamiento y de conciencia, la libertad de profesar libremente una creencia religiosa y de manifestarla, practicarla y enseñarla en público y en privado”.
Destacaron además que “una convivencia ciudadana en diversidad y en armonía con la naturaleza para alcanzar el bien común de una sociedad que respete, en todas sus dimensiones, la dignidad de las personas y las colectividades”.
La carta responde a la reforma al Código Orgánico de Salud, que actualmente se discute en la Asamblea Nacional. Según indica el proyecto en el capítulo “Salud Sexual y Salud Reproductiva”, se permitiría el uso de vientres de alquiler y otras formas de reproducción asistida.
También consideraría a los “abortos diferidos, incompletos y en curso” como “emergencias obstétricas”.
El texto de los Obispos es además una reacción a la proyecto de Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia de Género contra las Mujeres propuesto por el presidente Moreno en agosto de este año.
La nueva norma propondría que la mujer sería considerada como un género, que “es una construcción social”, la cual “ha determinado lo que se considera masculino y femenino dentro de una sociedad, cultura y tiempo específicos”.
La propuesta legislativa señala que la persona puede identificarse con un género que “puede o no corresponder” con la “fisiología” o “su sexo al nacer”.
Este último proyecto será discutido en octubre en la Asamblea Nacional. Al respecto, la legisladora Tanlly Vera indicó que en el debate de la propuesta legislativa participarán el Ministerio de Educación, el Ministerio de Justicia y el Ministerio del Interior.
Ante este escenario, los Obispos y los miembros del Movimiento Vida y Familia pidieron a través de la carta al gobierno que se respete “la identidad sexual natural de hombres y mujeres como expresión objetiva de la dignidad inherente a todos los miembros de la familia humana”.
También demandaron que sean respetados “la expresión de la fe y los valores cristianos manifestados públicamente, de manera individual o en asociaciones para promover, ejercer y proteger sus intereses legítimos de orden político, económico, religioso, social, cultural y educativo”.
Asimismo, exhortaron a respetar “la libertad de los padres para garantizar que sus hijos reciban la educación integral, religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones en armonía con el interés superior del niño”.
Recordaron que se debe proteger “la vida desde la concepción, la familia natural como elemento fundamental de la sociedad y el derecho preferente de los padres a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos conforme están consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, y que se manifiestan en la vivencia efectiva de la vasta mayoría de los ecuatorianos así como en la Constitución de la República”.
Los Obispos concluyeron su mensaje pidiendo a todos los ciudadanos, a las organizaciones sociales y eclesiales “a participar de manera activa a favor de la vida, la familia y las libertades fundamentales”.