En la actualidad muchos católicos se encuentran en distintas situaciones en las que son abordados por personas que no comparten las mismas creencias o las cuestionan, y en ocasiones no son capaces de dar respuestas satisfactorias debido a la falta de formación de la fe.
Uno de los pastores de la Iglesia que más resaltan la necesidad de la formación cristiana es Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de la Plata, quien ha alentado a los laicos a formarse «en las verdades de la fe para poder vivir de ellas y adquirir criterios para discernir y evaluar las cosas del mundo«.
En la misma línea de alentar la formación intelectual, el magíster en gestión de la educación, Julián Echandía, compartió con ACI Prensa 5 razones por las que un católico debe formarse en la fe.
1. Porque conociendo la fe se le ama
“Conocer nuestra fe para amarla, porque nadie ama lo que no conoce. Los católicos debemos conocer los contenidos de nuestra fe, porque la fe no es esencialmente un sentimiento sino que es la adhesión de todo nuestro ser a un conjunto de verdades”, explicó Echandía.
2. Porque aprendemos a vivir cristianamente
Si queremos servir al Señor y amar a la Iglesia debemos esforzarnos por formarnos integralmente ¿Cómo podemos vivir cristianamente si no sabemos lo que es nuestro cristianismo? Esta formación no puede ser superficial sino encarnada e integral. Conocer y amar para vivir.
3. Porque debemos dar razón de nuestras creencias
El experto manifestó que para compartir nuestra fe debemos aprender a dar razón de lo que creemos.
“San Pedro invitaba a los cristianos a que ‘estén siempre dispuestos a dar a todos los que le pidan la razón de su esperanza’ (1 Pe 3,15). Estas palabras también se aplican a nosotros. Mostrar nuestra convicción con argumentos”, precisó.
4. Porque nos permite defendernos
La formación del cristiano es especialmente necesaria en nuestro tiempo ya que vivimos en un ambiente contrario a la fe. Se atacan nuestras creencias y valores a través de la prensa, el gobierno de turno, etc.
5. Porque nos ayuda a dialogar con aquellos que están alejados de la Iglesia
Finalmente, aseguró que formarnos ayudará al diálogo con los hermanos separados y de otras religiones.
“La mejor manera de dialogar es saber bien cuál es nuestra fe y saber encontrar los puntos que tenemos en común y los que nos diferencian”, concluyó el experto.