Algunas zonas de Roma y los alrededores del Vaticano amanecieron este lunes con las calles cortadas y numerosos coches de policía así como de controles de seguridad. Un operativo puesto en marcha con motivo de la visita del Presidente Turco Recep Tayyip Erdogan al Vaticano para reunirse con el Papa Francisco.
El Presidente Erdogan llegó al Palacio Apostólico poco antes de las 10 de la mañana en la que se trata de la primera visita de un jefe de estado del gobierno turco en 59 años.
El encuentro entre ambos mandatarios tuvo una duración de 50 minutos. El Presidente Turco estuvo acompañado de su mujer y de un séquito formado por unas 20 personas, entre los que se encontraban 5 ministros, y también su propia hija.
Otro tema importante fue la “situación en Oriente Medio, con particular referencia al estatuto de Jerusalén, evidenciando la necesidad de promover la paz y la estabilidad en la región a través del diálogo y la negociación, en el respeto de los derechos humanos y de la legalidad internacional”.
Como es habitual y marca el protocolo, se celebró el tradicional intercambio de regalos. El Papa le entregó un medallón con un ángel. “Este es el ángel de la paz que estrangula el demonio de la guerra”, dijo Francisco al entregárselo. “Es el símbolo de un mundo basado en la paz y en la justicia”, añadió a continuación.
También le obsequió con un dibujo en el que se observa la Basílica de San Pedro en el año 1600, así como una copia de su encíclica Laudato Si’ y su mensaje de la Jornada Mundial de la Paz para este 2018.
Al despedirse, el Pontífice pidió a Erdogan y a su mujer que rezasen por él a lo que el Presidente respondió con un “también nosotros esperamos una oración suya”.