Este domingo fue encontrado sin vida Gabriel Cruz Ramírez, el niño de ocho años que estaba desaparecido desde el 27 de febrero en el municipio de Almería, en España.
Su cuerpo fue hallado este 11 de marzo por la Guardia Civil en la maletera del vehículo de Ana Julia Quezada Cruz, la pareja del padre del menor que había participado de forma activa en su búsqueda.
“La guardia Civil, en la mañana de hoy, ha detenido a la pareja del padre de Gabriel cuando transportaba el cadáver del pequeño en el maletero del coche”, declaró el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido.
Según el diario El Mundo, la mujer detenida cerca de la 1:00 p.m. (hora local), transportaba el cuerpo desde un pozo hasta otro lugar donde pensaba esconderlo.
Inmediatamente después de conocido el suceso, la Diócesis de Almería emitió un comunicado indicando que reciben la noticia con un “hondo dolor” y aseguraron que “durante estos angustiosos días” encomendaron “al Señor a Gabriel y a sus apenados padres, en la esperanza de que fuera hallado con vida, sano y salvo”.
“Hoy nos embarga una enorme tristeza, pero no perdemos la esperanza de la fe. Sabemos que Dios sufre con nosotros nuestros dolores, porque en la persona de Jesús su Hijo, cuya pasión vamos a celebrar, ha cargado sobre sí todos nuestros sufrimientos”, continúa el texto.
La Iglesia en Almería afirmó que se encuentra unida “a los padres y a los abuelos y familiares de Gabriel, cuya imagen en las pantallas nos ha llenado de ternura y emoción”.
“Creemos que el Señor lo tiene ahora junto a sí con sus ángeles y ayudará a los padres y familiares a superar esta terrible prueba”, afirmó.
Finalmente, el obispado comunicó que este hecho y las desapariciones y asesinatos “que nos sobrecogen día a día ponen de manifiesto la enfermedad del corazón humano, necesitado de conversión y perdón”.
“Confiamos en la justicia y pedimos a Dios que cese y sea vencida por el amor toda la maldad de la violencia que acosa a nuestra sociedad”, concluye el comunicado.